La colaboración entre la industria farmacéutica y los profesionales sanitarios y las organizaciones sanitarias se basa en su necesidad legítima. La interacción entre ambos grupos trae importantes beneficios en una doble dirección: por un lado, posibilita la actualización y mejora de los conocimientos y habilidades de los profesionales de la salud; y, por otro, permite a las empresas utilizar el conocimiento y el valor que aportan. Todo por el objetivo prioritario: poner la innovación médica a disposición de los pacientes.
La complejidad científico-técnica de la profesión y la permanente innovación aplicada a los medicamentos hacen que la investigación, el desarrollo y la formación médica continua de los profesionales sanitarios sean indispensables para conocer la evolución de los medicamentos, los últimos tratamientos y avanzar en la mejora de la calidad y esperanza de vida de los pacientes. sociedad.
En este contexto, se entiende también el trabajo que desarrolla la industria farmacéutica con las organizaciones científicas de la salud, complementario al realizado al interior de sus empresas.